LA FOTOGRAFIA COMO DESTINO

Elier de Hombre expone durante este mes su muestra fotográfica en la Maqueta de La Habana. La tituló Seducción Natural y es realmente una incitación al universo de las visualizaciones de la naturaleza que solo se dan en armonía con los sentidos. Estas dos imágenes corresponden al conjunto, la primera Danzando al atardecer y la segunda Familia.

Composiciones en las cuales interviene la magia de la interpretación cotidiana que nos rodea pero que a veces no vemos, a no ser que el artista nos llame y nos diga, aquí está, vamos a mirar de otra manera estas hojas, estas tierras, estos cuerpos en su magnitud constante. Su oficio es el del clínico, en el cual también se inclina al virtuosismo y al detalle, porque su profesión está junto a la vida, en ese consultorio sencillo donde ausculta y diagnostica, con la misma escrupulosidad con que orienta el obturador.

La medicina es el eje pero la fotografía un prisma de escape con el cual observar el mundo, incluso si está ejerciendo su profesión de médico fuera de Cuba. Porque cómo sería su vida sin estos escapes de la fantasía, cuando el panorama, a veces, de desolación y miseria que mira a su alrededor lo agobia? Eso le ocurriría en Belice donde además de curar enfermedades endémicas enseñó a leer y a escribir a los niños, tal vez por eso el arte de la fotografía lo hace remontar obstáculos y crecer desde el fondo de la corriente, como un viejo tronco que aún separado de las raíces arrumba su camino.